Es el nombre científico que usan los médicos para el trastorno de control de impulsos que provoca que una persona afectada con esta dolencia se muerda las uñas y/o la piel de alrededor de estas.
Además de afear los dedos y de las enfermedades o malestar digestivo que puede sufrir las personas que se muerde las uñas a causa de las bacterias que hay debajo de ellas también afecta a la salud dental.
El hábito continuado de morderse las uñas puede provocar que se fisure algún diente o se astille, si esto pasa deberíamos hacer como poco una reconstrucción de bordes incisales para volver a darle forma al diente, pero si la fractura es más grave puede ser necesario una carilla o incluso una funda. También puede afectar a las encías y sobre todo a la Articulación Temporo Mandibular (ATM), en personas que también aprietan o rechinan los dientes por la noche; bruxistas, ya que el movimiento repetido de morder puede acabar causando una inflamación en esta zona y cargar más el menisco.
Hay muchas razones para dejar de morderse las uñas, pero desde la clínica dental del Dr. Armand Blanco os recomendamos que dejéis este hábito para tener una sonrisa sana y bonita, nosotros podemos ayudarte a lucirla; llama al 937183152 y pide cita con el Dr. Blanco.